Nada más llegar a la isla de Gozo nos encaminamos a los templos megalíticos de Ggantija. Estos dos templos contiguos están datados nada menos que hacia el 3.500 a.C., lo que los convierte en unas de las edificaciones más antiguas.
El nombre tiene que ver con la creencia de que las murallas de ciclópeas dimensiones, lo único visible durante siglos hasta la excavación de los templos, eran restos de una atalaya construída por una raza extinta de gigantes.
Se conoce poco acerca de los constructores de este conjunto y de otros similares en las islas de Gozo y Malta. Su rastro se pierde abruptamente y durante un tiempo, hasta la Edad de Bronce, no se vuelven a encontrar rastros de actividad humana. Las dimensiones y complejidad estructural de los templos son realmente sorprendentes para la época histórica a la que pertenecen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario