Aunque advertidos de las profundas obras de mantenimiento que desde hace tres años limitan la visita, visitamos la villa romana del Casale, a las afueras de Piazza Armerina. No es fácil encontrarla. Lo cierto es que el espacio de visita está en efecto bastante limitado, aunque se ven bastantes estancias desde las zonas habilitadas. Por supuesto, vale la pena acercarse. Se trata de una villa romana del siglo IV d.C., un ejemplo de las grandes edificaciones latifundistas desde donde se gestionaba un amplio territorio agrícola.
Sin duda lo que le ha reportado fama son sus magníficos mosaicos, estupendamente conservados. Cubren la totalidad de los suelos, en las estancias privadas y en los pasillos, en los patios y en las zonas públicas. Representaciones mitológicas, bélicas, de la vida cotidiana, se alternan armónicamente. Uno de los mosaicos más destacados es el de un grupo de mujeres practicando deporte, conocido popularmente como el mosaico del bikini…
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